Desde el Este emerge. Perenne ente de deber endeble, Me estremece ver el célebre despegue de este ser. Él, es el referente. Enfrente del creyente pretende ser el gen que emprende el crecer del germen.
¿Es de menester creer que es clemente? Depende.
Él cree que el creyente le pertenece. Que deben verle ejercer leyes…
Que llene mentes verdes de estrechez,que éste, pretende defenderse.
Renegué de él… En el presente sé que perderé.
Que me queme… que me despeñe…
-DEP-
Este es un desafío que me propusieron en su momento: escribir solo con la letra “e”. A menudo acepto retos y propuestas de quienes desean poner a prueba mi imaginación y creatividad. De hecho, suelo imponerme este tipo de actividades, ya que, para crecer y mejorar nuestros sistemas creativos, no solo debemos salir de nuestra zona de confort, sino también llegar al límite.
Al enfrentarme a estos desafíos, encuentro nuevas formas de pensar y abordar problemas desde diferentes perspectivas. Cada reto es una oportunidad para explorar y expandir los límites de mi capacidad creativa. Además, estos ejercicios me permiten descubrir técnicas y enfoques que nunca hubiera considerado de otra manera.
Participar en este tipo de actividades también fomenta la disciplina y la resiliencia, cualidades esenciales para cualquier proceso creativo. Al desafiarme constantemente, mantengo mi mente activa y flexible, siempre preparada para enfrentar cualquier obstáculo que pueda surgir. Así, no solo mejoro como escritor, sino también como pensador y creador.




